La especie humana se junta en grupos de hábitats muy diversos dominando el paisaje a su antojo. Es un mamífero de la orden de los homos que se caracteriza por ser bípedo con pies no prensiles. Los machos, cuando se juntan en manada, pierden la sapiencia característica y se comportan de forma extraña ante el paso de una hembra; los últimos estudios corroboran estos comportamientos acompañados de sonidos guturales, peleas, distorsión de la realidad y embriaguez pasajera; lo curioso es que a las hembras estas monadas no les llama la atención. Dichas hembras tienen la facultad de aumentar los pechos a su antojo o al antojo de los machos (no queda claro, está en estudio) introduciendo un material llamado silicona.
Las hembras, cuando se juntan en manada, analizan concienzudamente la actualidad de toda la tribu y suelen ir a hacer sus necesidades en pareja siempre y cuando haya machos cerca (la razón, aún en estudio, estima que así tienen tiempo de elegir el macho adecuado para cada una o en su defecto, sino están buscando apareo, actualizar aprendizaje de sus vivencias)
Los homos carecen de percepción del presente. Su sapiencia les lleva a una insatisfacción permanente pues nunca es suficiente con el momento actual.
Se organizan de forma tal que inventan nombres para trozos de tierra y se sabe que llegan a morir por esos nombres en duras peleas. Normalmente eligen a líderes que les organicen y éstos utilizan algo llamado propaganda que tiene propiedades hipnóticas pues el grupo se torna dependiente del líder justificando cualquier despropósito del guía de la manada.
Su subsistencia gira en torno a unos papeles o metales que parecen tener poderes grandiosos (se estima que es su dios) Se da la extraña circunstancia que para coger frutos o alimentos de la tierra tienen que usar esos papeles o monedas e incluso hay castigo para aquellos que dispongan de esos alimentos sin permiso alguno a no ser que sean de su propiedad, lo cual indica que la tierra no es de todos, incluso la restringen de otras especies animales.
Se hacinan en comunidades donde la respiración se hace difícil y por ello padecen de muchas molestias de salud aunque algunos viven más en contacto con la naturaleza.
Seguiremos informando sobre esta abundante especie (6 mil millones de ejemplares)
Los homos carecen de percepción del presente. Su sapiencia les lleva a una insatisfacción permanente pues nunca es suficiente con el momento actual.
Se organizan de forma tal que inventan nombres para trozos de tierra y se sabe que llegan a morir por esos nombres en duras peleas. Normalmente eligen a líderes que les organicen y éstos utilizan algo llamado propaganda que tiene propiedades hipnóticas pues el grupo se torna dependiente del líder justificando cualquier despropósito del guía de la manada.
Su subsistencia gira en torno a unos papeles o metales que parecen tener poderes grandiosos (se estima que es su dios) Se da la extraña circunstancia que para coger frutos o alimentos de la tierra tienen que usar esos papeles o monedas e incluso hay castigo para aquellos que dispongan de esos alimentos sin permiso alguno a no ser que sean de su propiedad, lo cual indica que la tierra no es de todos, incluso la restringen de otras especies animales.
Se hacinan en comunidades donde la respiración se hace difícil y por ello padecen de muchas molestias de salud aunque algunos viven más en contacto con la naturaleza.
Seguiremos informando sobre esta abundante especie (6 mil millones de ejemplares)