25 enero 2024

Determinación

En el juego del tablero, donde cada pieza alardea de su destreza y nobleza, el peón, el menos glamuroso de todos, se erige como el héroe silencioso que renace al alcanzar su destino. Ninguna otra pieza puede transformarse al llegar al final del tablero. No tiene la majestuosidad de los saltos de un caballo, ni la fortaleza inquebrantable de una torre, ni la astucia deslizante de un alfil, ni abarca todo como una reina. Este humilde peón avanza, paso a paso, sin alardes. Es el líder de los que no encajan, no tiene súperpoderes y solo mira de frente.

La magia reside en su capacidad para transformarse, para comprender que el mañana es hoy, que el único adversario real es su propio ser, y que la verdadera chispa motivadora reside en el simple acto de ser, no en poseer. Actitud y determinación. Con eso le basta.

Avanza, sin importar lo que suceda, sin importar quién caiga en el tablero. Sigue y sigue y, además… sigue. Llegará un día en el que ya ni siquiera serás el peón que atravesó el campo de batalla. Llegará el día en que te des cuenta de que eres, ni más ni menos, el tablero mismo, observando con libertad el juego del que antes formabas parte, liberado del peso del pasado. En ese momento, comprenderás que la verdadera victoria está en el renacimiento constante, en la evolución imparable hacia la autenticidad.