Amarás tus pertenencias sobre todas las cosas y personas.
No dudarás nunca de nada ni dirás la palabra inmovilismo en
vano.
Santificarás la herencia.
Honrarás a los jefes que te pueden ascender haciéndoles la
pelota.
No tolerarás al diferente pues tus creencias son las buenas.
No cometerás actos hipócritas sin antes asegurarte que nadie
mira.
No robarás si no estás aforado.
Harás como que no mientes aunque mientas.
No tendrás actos impuros sin asegurarte una coartada.
No codiciarás bienes ajenos sin antes desahuciarlos.
Estos mandamientos se encierran en dos; amarás al dinero
sobre todas las cosas y a la imagen que das como si fueras tú mismo.