Me agarré fuerte al mástil
mientras íbamos a la deriva.
Ella, sentada, leía.
Luché con dos tiburones
mientras el barco se hundía
Ella, sentada, leía.
Achiqué agua por doquier
mientras torrencialmente llovía
Ella, sentada, leía.
Caímos por una cascada
mientras la barca se rompía
Ella, sentada, leía.
Ya
en la orilla exhausto
le pregunté qué leía