Que paren un momento esa guerra, cierren un minuto los periódicos, se corte el tráfico. Que haya pausa en ese beso, saquen el champán y no amanezca. Que no tiren todavía ese penalti, no atraviese el corredor la meta y que el reloj se detenga…
¡Ya nace! ¡Ya nace!