Como un globo sin lastre o un
baño de primavera; así se ha tomado Ariadna su jubilación. Se acaba de jubilar
de la exigencia y se la ve caminar dando saltitos por las calles; se ha
jubilado de la tiranía de la juventud enlatada en plástico y retoques, de las
camas equivocadas y de la ropa que le sobraba. Se ha jubilado de los pájaros en
la cabeza y camina con alas en los pies, de la dictadura de la normalidad y la
adicción a la imagen. Ya no es la musa del cuadro, ahora pernocta desnuda deleitándose
y deleitando, libre de ataduras, poses y posados. Ya no se la puede etiquetar,
no encaja en lo moderno ni en lo pasado, es tan real que parece un oasis en un
mundo de personajes, la autenticidad en medio de este mundo tan etiquetado.
20 marzo 2023
Retrato libre
18 marzo 2023
Decadencias
Decadencia I
Una mierda de una vaca tiene más
importancia y propiedades para el planeta que el uso decadente de las neuronas
de un ser humano en miles de años de existencia.
Cuando un ser humano se adhiere a
sus principios con firmeza, es el principio de una de las mejores
tragicomedias.
Cuando huyes del caos buscando
orden, la vida te recuerda que no hagas el gilipollas y participes de la
anarquía diaria y confusa del vivir.
Cualquier tipo de identificación o ideología, dice de ti menos que una mosca borracha caída en un pegajoso charco de cerveza. Al menos de la mosca se puede hacer una novela bien interesante, con tus identificaciones solo se pueden construir castillos en el aire.
09 marzo 2023
Los personajes se rebelan
El Capitán Trueno tiene miedo de las tormentas y es que son muchos años dando el callo, espada en mano, luchando porque Sigrid cobrara como todos los hombres cuando dirige su oficina. Esas oficinas donde molestan las Valquirias y se prefieren Barbies o Nancis sin afán de protesta.
07 marzo 2023
No persigas tus sueños, deja que te alcancen
Una vez observé en el monte Gaztelu un águila que había caído a una poza de agua. Cada vez que intentaba salir se resbalaba y no podía volar porque tenía las alas mojadas.
Trataba de perseguir su sueño de
volar, escapar de ahí para planear por el cielo disfrutando de todo aquello que
siempre quiso conseguir.
No se daba cuenta de que el sueño es
el que te persigue a ti. Solo hay que quitar aquellos obstáculos que le impiden
contactar contigo.
El águila solo tenía que esperar a que se secaran las alas y emprender de nuevo el vuelo dándonos un decálogo necesario para ello:
1) ¿Qué te gustaría conseguir.
2) A quién le gustaría conseguirlo. A tu condicionada imagen o a ti mismo.
3) Date cuenta qué te impide conseguirlo y cuestiona tus creencias limitantes.
4) Gerundio: quitando, haciendo, volando…
5) Salta. Si te atreves da el salto. No es nada fácil, pero salta al vacío.
6) Creatividad. No hagas siempre lo que has hecho siempre. Crea, no encajes…
7) Relaciones. Sé un águila y vendrán aquellos que les guste el águila.
8) Espera más obstáculos. Sé realista, lo que es, es lo que es. Pedir ayuda es de valientes.
9) Sigue volando, mirada amplia y no estrecha.
10) Deja que entren tus sueños, tus capacidades, úsalas y comparte.
04 marzo 2023
Peregrinando
Solo soy un peregrino
que perdió la mochila
persiguiendo el vuelo
de aquellas aves.
Como marinero sin brújula.
Confuso, cual águila
en un gallinero o la afonía
en un león.
En la mochila llevaba
tres o cuatro futuros,
muda para afrontar los cambios
gafas para soñar,
y pastillas para no dormir.
Acabé en el albergue
de mi amiga Soledad.
Solo tenía tres normas:
Dejar la máscara antes de entrar
Hacer algo que nunca hayas hecho;
y prohibido censurar.
Encontré un libro
en la mesilla
que hablaba de mí.
Estaba en blanco
y lo reescribí.
Salí del albergue
persiguiendo el vuelo
de aquellas aves.
Como marinero sin brújula
y sin olvidarme de mí.