04 marzo 2023

Peregrinando

Solo soy un peregrino

que perdió la mochila

persiguiendo el vuelo

de aquellas aves.

Como marinero sin brújula.

Confuso, cual águila

en un gallinero o la afonía

en un león.

En la mochila llevaba

tres o cuatro futuros,

muda para afrontar los cambios

gafas para soñar,

y pastillas para no dormir.

Acabé en el albergue

de mi amiga Soledad.

Solo tenía tres normas:

Dejar la máscara antes de entrar

Hacer algo que nunca hayas hecho;

y prohibido censurar.

Encontré un libro

en la mesilla

que hablaba de mí.

Estaba en blanco

y lo reescribí.

Salí del albergue

persiguiendo el vuelo

de aquellas aves.

Como marinero sin brújula

y sin olvidarme de mí.



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