19 abril 2023

Tienes y no tienes

No tienes el control, tienes la pasión.

No tienes el resultado, tienes las ganas de hacerlo.

No tienes la felicidad, tienes el coraje.

No tienes lo que quieres pero puedes querer lo que tienes.

No tienes el cielo pero el suelo es cielo del cielo.

No tienes el premio pero te sabes merecedor.

No tienes la luna pero tienes la tierra.

No tienes fracasos, tienes contratiempos.

Tienes la debilidad y es lo que te hace mejor.

Tienes las relaciones en lugar del aplauso.

Tienes fuerza si cambias el diálogo interno.

Tienes la experiencia si no evades el presente.

Tienes cariño… si te muestras.

Tienes sabiduría… si te expones.

Te tienes a ti… si no te piensas tanto.

Tienes alegría si te olvidas del resultado.

Y tienes la vida… si no sueltas el timón pese a marejadas y chubascos.




18 abril 2023

Armonía natural

El mérito de un águila no es volar, sino comprender el viento. La motivación del tigre no está en el hambre sino en el instinto. La fe del gusano no está en cavar bajo la tierra sino en volar como la mariposa. La naturalidad de una rosa no está en intentar nada sino en perfumar sin más. Sin embargo tenemos al homo sapiens, que mercadea con el éxito sin entender el mérito, que perdió el instinto en un mar de plástico, que cava bajo tierra en busca de dinero y tiene prisa al volar. La estupidez humana se esparce por todo el planeta al perder la armonía de amar.



13 abril 2023

El sueño del petirrojo

Tres petirrojos se posan en la repisa de mi ventana. Me miran sorprendidos; a uno se le cae un trozo de musgo que llevaba para su nido y el otro no dice ni pio. Me pregunto qué hará el tercero, pero ese soy yo. Como en una metamorfosis de Kafka, pero convertido en petijrrojo, despliego las alas y emprendo mi sueño…


10 abril 2023

Una historieta de tantas...

Gabriela tiene una tienda de disfraces. Cuando sale de trabajar sale camuflada de su mejor personaje: justiciera. Pasea por las calles con una espada de plástico escondida en su pantalón, paso garboso y mirada convincente. Cuando se disfraza así es capaz de todo, ya sea dar clases a las palomas para que vayan a hacer sus necesidades al parlamento; sea organizar un concurso de sueños rotos para remendar los de los ganadores, o bien seducir con su mirada al maniquí que no la está mirando…

Por otro lado está el cliente de su tienda que ya llega disfrazado todos los viernes con sus grandes zapatos desgastados, la pajarita y el sombrero de Carpanta. Entra para intentar seducir a Gabriela, pero sale tímido sin cautivar a nadie ni dinero para la merienda. Es entonces cuando se quita el disfraz.

Un día se encontraron en el parque. Mientras Carpanta iba por fin con un bocadillo, ella se encontraba dando clases a unos caracoles para que no se estresasen. Se armó de valor y le preguntó.

-¿Conoces un merendero por este parque?

-Tú eres Carpanta, mi cliente –le reconoció Gabriela.

-Estooo, sí, suelo entrar disfrazado, pero tú sales disfrazada.

Mientras los caracoles se iban estresados a la carrera, Gabriela se quedó sin espada, confianza ni disfraz, cuando apreció los hermosos ojos de Carpanta y, éste perdió el bocadillo ante tanta belleza que estaba disimulada. Se les suele ver juntos de la mano allá donde el enmascarado no alcanza.