26 agosto 2024

Belleza

 

Hojas rojizas, ebrias de otoño, bailan con el viento; un anillo de divorcio rueda libre. Los que miran al abismo a la cara, el cuerpo aceptado en su hermosa imperfección, donde no llegan las palabras y un sí bemol de piano que no necesita explicación.

Desnudos de prejuicios, hacer el amor a fuego lento, el abrazo abrazado, un plenilunio enfocando la soledad, ese ataque de risa compartida, un diálogo de miradas, el fracaso y su regalo, partículas flotando en el rayo de sol como estrellas efímeras.

El anciano cumple ahoras, el mar cantando su vieja canción, el lienzo interminable, la biblioteca que te lee, un rebaño de ovejas levantando polvo, la ausencia de importancia, que sí pero no pero sí, la pregunta correcta y los ojos que leen ahora estas palabras. Esas situaciones creadoras de belleza más allá de lo esperado. Si observas bien, lo cotidiano esconde una sutil belleza.



17 agosto 2024

Control

Me he comprado un reloj inteligente, si es que ese término no es una contradicción. Formo parte de la sociedad y he de adaptarme a ir entregando la poca inteligencia que queda a aparatos electrónicos. Así un día desapareceremos para siempre y la vegetación (que ya se está frotando las raíces) campará libre por la tierra.

Al principio, la cosa parecía prometedora, pulsaciones, pasos recomendados al día, salud, hasta una especie de asistente personal que te recuerda que respires cada dos minutos. Me parecía estar al borde de la perfección. Si seguía las recomendaciones del reloj, en poco tiempo podría negociar la inmortalidad con Doña Muerte. Si a esto le añades algún libro de autoayuda, puedes llegar a ser el adalid del bienestar.

Poco tardó en llegar el pánico; salud adecuada, comportamiento correcto, equilibrio mental… ¡Por Dios!  Me sentía como un muñeco programado para ser feliz, esa palabra que provoca tantos problemas y desencantos. Me falto poco para romper el reloj de un martillazo, pero la vida, al final te pone a tocar tierra.

Si la gente tiene miedo de sentirse incómoda, entonces ¿qué diablos estamos haciendo aquí? La vida es incomodidad pura, caos, perturbación y, tratar de evitarla es como intentar esconderse de una tormenta en medio del desierto. No se puede estar siempre cómodo, hay que saber estar en las emociones incómodas sin reprimirlas.

Así pues, después del empacho de tantos días saludables, seguí los consejos de Buda sobre el término medio de la manera más sensata posible: me preparé un par de huevos fritos con chistorra. Compensación, es decir, equilibrio de todos modos. Mientras saboreaba o equilibraba mi ánimo, pensé que, en lugar de leer otro libro sobre emociones, podría dar un paseo por el monte o quizá darme un buen meneo, que seguramente son medios igual de eficaces para disolver el maldito ego, la tontería y sin un reloj que te controle los hechos.



Salir de ti

El mero hecho de no querer preocuparse pone a la preocupación en el centro de tu existencia. Preocúpate y sigue adelante, no hagas esfuerzos por no esforzarte. Lo que crees que te da felicidad se convierte en un dictador, más importante que la propia felicidad y acabas siendo su esclavo. No busques lo que nunca has perdido, los dioses no están en templos ni retiros ni la espiritualidad en el pensamiento. Esos lugares están reservados para las fotos de Instagram.

No tienes razón en nada y no tienes culpa de nada, quizá responsabilidad. No hay familia, hay amor. Familia viene de famulus que significa esclavo. No eres más importante que una brizna de hierba, lo que crees que eres es una creencia, la realidad está más allá de la interpretación. No eres nada de lo que tienes ni tus méritos definen nada de ti, como no dan un premio a un jilguero por trinar. Trina porque le gusta o lo necesita y punto. Nadie va a otorgarte una medalla por tus quejas ni vas a ganarte un puesto en las olimpiadas del "todo me pasa a mí."

Cuando no estás en el centro hay energía, en el río con impurezas hay más peces, lo contenido acaba reventando, el secreto te acaba pudriendo y la inmensa fuerza que tienes está esperando. No importa si vuelas o chapoteas por el barro, sino cómo has decidido realizarlo. Tu corazón ardiendo, la mente serena y el alma guerrera.

Deja de quejarte y atrévete a ser sin aferrarte a nada. Olvídate de perseguir la felicidad, de los amaneceres románticos, que ellos están perfectamente sin ti. Ocúpate de la oscuridad y mírala directamente. Y cuando llegue el momento de coger el tren hacia el otro lado, que te pille sin mochila, ligero como una pluma y sin nada que lamentar.



¿Uno mismo?

Cuidado con decirle a determinada gente que hay que ser uno mismo. Primero hay que saber quién es uno ¿Qué tal si, de vez en cuando, intentamos ser otro? La vida se estanca con un “es que yo soy así” o “en mi familia somos asá” Hasta un gusano puede volar en modo mariposa, si no se conforma con “es que soy así, un arrastrado que anda por ahí matando el gusanillo” Incluso hay agujeros de gusano infinitos en el espacio.

Prefiero dos mil moscas revoloteando alrededor de un panal de rica miel, incluso una mosca cojonera, antes que un humano con sus ridículas paranoias identitarias y su "es que soy así". Hay demasiados “yo mismos” estancados en sus traseros mientras el mundo sigue girando. Prefiero mudar la piel como una serpiente o cambiar el color como un camaleón, según las circunstancias, antes que ser una piedra orgullosa de su inmovilidad. La próxima vez que te digan que debes ser tú mismo, pregúntales: ¿Y si ese "tú" es un completo imbécil?

Ser uno mismo está sobrevalorado. Si los gusanos se conformaran con ser siempre así ¡No habría ni una mariposa por los jardines! Imagina aceptar la inmovilidad, todavía estaríamos dudando si el fuego es una buena idea mientras el vecino se chamusca con una antorcha. La vida es un espectáculo y estamos aquí para actuar y cambiar, no para quedarse interpretando el papel de víctima toda la vida. Si un gusano puede volar… ¿Cuál es tu excusa para quedarte paralizado?