19 noviembre 2011

El vendedor de palabras

-¡Vendo palabras! ¡Vendo palabras!  Repetía una y otra vez mientras escondía la cabeza en el gorro de piloto para que no le entraran los copos de nieve.
Tenía arrugas de 80 años, piernas que pedían socorro, ojos muy escondidos y mirada de 20.
-¿Qué palabra quiere usted? –me preguntó mientras una ambulancia paraba justo al lado.
Comprendí rápido a qué venía la ambulancia así que hice una seña a los celadores y al psiquiatra para que me dejaran unos segundos.
-Quiero la palabra sueño.
Entonces escribió rápidamente en un trozo de tela vieja que sacó del bolsillo y desapareció sin ofrecer resistencia en la ambulancia entre un rastro de luces y nieve.
Cuando leí lo que ponía en el trozo de tela quedé tan asombrado… que desperté.
Siempre me pregunto qué hubiera pasado de haber elegido otra palabra.

18 julio 2011

Fórmula del estrés bancario

El test de estrés de un banco es proporcional al aumento de estrés de verdad entre sus clientes más la entrada de dinero público que curiosamente también viene de sus clientes, dividido entre los grandes accionistas, multiplicado por el miedo y la servidumbre hacia la banca de los políticos y todo ello elevado en las noticias al cuadrado.


04 junio 2011

Encuentros con un jabalí

Esta semana hemos visto un jabalí cuando bajábamos el monte. Por ahí iba, tan campante, sin ideología ni cuenta corriente ni siquiera a favor o en contra de la corriente, sin ganas de agradar excepto si se presenta alguna buena jabalina de curvas suntuosas y colmillos bien puestos, sin mañana, al día y solo en el día.
Mi montañera amiga me advirtió de su presencia y el silencio mató al tiempo y al espacio. Solo había atención, del jabalí hacia esos animales que dicen no ser animales y de nosotros al jabalí.
Como es normal, no le resultamos de interés, vio que no había peligro y se fue como si nada en busca de nada porque cuando tienes por casa un bosque y por planes de futuro solo hoy, solo queda disfrutar de la próxima sorpresa o huir del siguiente peligro.
Ya, ya, que no es realista esto. Bueno, hay que adaptarse al entorno donde vives pero se puede aprender algo de nuestros hermanos los animales. Quizá copiar su humanidad no siendo tan “animales” como somos al destrozar esas casas llamadas bosques como tontos que no saben que más allá del ladrillo nuestra casa es la tierra que más pronto que tarde se revelerá porque la tierra también es un ser vivo.

06 mayo 2011

No...

No intentes dar el cien por cien, simplemente da.
No intentes ganar, céntrate en lo que haces.
No lo hagas lo mejor posible, solo hazlo.
No desees más, disfruta el deseo.
No seas el mejor en nada, sé tú.
No batas récords pues tan deprisa no te enteras de nada.
No sonrías sin ganas, busca lo que te hace sonreír.
No quieras el nirvana, el nirvana eres tú sin ninguna técnica.
No quieras reconocimiento alguno, merécelo sin más.
No hagas la pelota a nadie, no seas cobarde, te volverás débil.
No te hagas muchos planes, cada día es un plan.
No intentes parecerte a nadie, es aburrido cuando algo se repite.
No hagas las paces, sé la paz.
No seas seguidor, comprueba las cosas por ti mismo.
No busques más, pues lo llevas contigo.
No seas lo que tienes, da lo que eres y recibirás más y mejor.
No, no, no… no dejes que te digan que no vales.
No, no digas que no al amor.

04 abril 2011

El inadaptado

Ya de niño le dijeron que se adaptara y con los años observó cuidadosamente el mundo para adaptarse: en la escuela había que esconder los sueños a riesgo de ser un vago, había que parecerse a un montón de gente, las ideas propias eran inapropiadas y las evaluaciones de los que encerraban los sueños eran la puerta de la adaptación.
De adolescente observó que entre decir y hacer lo que dices estaba aparentar, que era algo muy bueno para adaptarse, fingir alegría también era imprescindible para el objetivo así como intentar que nunca, nunca se enteren los demás si te sale algo mal.
Después vinieron las instituciones, era fundamental la identificación apoyando la política, el país, la creencia o no creencia y pertenecer a un grupo en el que sentirte identificado, la identificación parecía ser cosa seria para adaptarse.
Más adelante observó la paz, que el mejor medio para obtenerla era haciendo guerras, miró de cerca el dinero y las huchas llamadas bancos que eran imprescindibles para perderlo poco a poco garantizando así una especie de seguridad y observó que era de muy adaptados encerrar el amor de numerosas maneras y trucos para poseerlo mejor.
Vio, en definitiva, que el mundo estaba enfermo y no quería contagiarse así que se convirtió en un gran inadaptado.

05 febrero 2011

La venus de nadie

Le espera vestida con su mejor desnudez. La lencería roja descansa al lado y sus piernas se muestran cruzadas con la mayor de las elegancias. Está tumbada de medio lado en la cama mostrando con descaro las caderas y sus pechos se hacen más presentes a medida que se esfuerza por ocultarlos entre sus brazos.
Por fin llega. Las ocho. Tira de la manilla del armario para que éste muestre el gran espejo que cubre toda la puerta. Coge la copa que está medio llena de champán y celebra con un gran brindis el haber descubierto por fin a la persona de su vida. Mientras, con una gran carcajada, la mira tan guapa ahí en el espejo, dispuesta a mostrarse libre en la vida, desnuda de pasados... y exclama alegre lo de todos los 14 de febrero: “Por ti bonita”.